viernes, 25 de enero de 2008

Unidad III Principales problemas de la Filosofìa en la Epoca Medieval

Un poco de historia de la lógica
La escolástica dominó el desarrollo de la Lógica a lo largo de al menos seis siglos y mantuvo su vigencia hasta mediados del S. XIX. Diversas órdenes monásticas la cultivaron y la trajeron a México: dominicos, mercedarios, franciscanos, agustinos y jesuitas. En 1578 se funda el Colegio del Espíritu Santo en la ciudad de Puebla por estos últimos. En [1] se presenta con gran detalle la Lógica en México en el S. XVII y [2] abarca toda la Colonia. Walter B. Redmond ha sido un célebre investigador de la Historia de la Lógica en América Latina [5,6] y ha realizado varias estancias en la Universidad de Puebla y remitimos al lector a sus trabajos.

Aquí nos restringiremos a un breve sumario de la Lógica en las escuelas jesuitas.
Santo Tomás de Aquino (1225-1274), por ejemplo, planteaba que
la fe es una gracia divina que Dios da a los hombres que elige y la razón también proviene de Dios, pero como facultad más distribuida que la fe (todos los hombres tienen razón, pero no todos tienen fe), o bien
``Filosofía y teología son dos disciplinas distintas pero no contrapuestas, confluyen en los preámbulos de fe y ambas se complementan y se prestan mutua ayuda (la razón con sus armas dialécticas, la fe como el criterio extrínseco) en la búsqueda de la verdad.
La época humanista se identifica entre el S. XVI y el XVII y entre sus autores se cuenta a los evangelizadores Bartolomé de las Casas, Alonso de la Vera Cruz (autor de la Dialectica Resolutio, publicada en 1554), Tomás de Mercado (autor de In logicam magnam Aristotelis, publicada en 1571) y Vasco de Quiroga. La época barroca se da en el S. XVII.

Unidad II Principales Problemas de la Filosofìa Antigua


PRESOCRÁTICOS Si bien una investigación sobre los orígenes de la sabiduría en la Grecia arcaica nos conduce en dirección del oráculo délfico, de la significación compleja del dios Apolo, la ‘manía’ se nos presenta como todavía más primordial, como fondo del fenómeno de la adivinación. La locura es la matriz de la sabiduría (G. Colli).El nombre de presocráticos hace referencia a todos aquellos pensadores que ejercieron su labor filosófica antes de Sócrates (desde el año 624 a. De C hasta el siglo V a. De C.). No obstante, esta cronología es bastante artificial, ya que muchos de estos hombres fueron contemporáneos e incluso sobrevivieron la muerte de Sócrates. Sin embargo, lo interesante de estos pensadores griegos, que so se denominaban a sí mismos filósofos (a excepción de Pitágoras) y que eran considerados magos, sabios, médicos, físicos, etc., estriba en que con ellos se inaugura la filosofía como paradigma racional autónomo y original, es decir, ocupan ese punto de bifurcación en el que se abrió paso un nuevo camino, el logos, la razón, que terminó desalojando la religión, el rito, el mito.Es frecuente leer en muchos manuales de filosofía para estudiantes que los presocráticos suponen el paso del mito al logos. Tal interpretación, sin embargo, no está exenta de prejuicios y malentendidos, provenientes de una precisa manera de observar este fenómeno, manera heredada de la tradición positivista, que entendió la historia humana como un proceso lineal y ascendente de progreso en cuyo despliegue, el advenimiento y desarrollo de la razón positiva, científica, neutral implicaba un menoscabo y paulatino retroceso del pensamiento mítico y religioso.Ni que decir tiene que, bajo esta hipótesis, el positivista se coloca en la posición privilegiada del que ostenta la victoria y desde esta superior jerarquía lanza su mirada estimativa con la que enjuicia y valora el "imperfecto" pasado. Nietzsche y Giorgio Colli denunciaron esta postura, considerándola como premeditadamente falsa.. La interpretación del nacimiento de la filosofía (y de los presocráticos) como el "paso del mito al logos", el tránsito de una sin-razón a una razón plena. Para Nietzsche es precisamente la razón teórica que inauguran los presocráticos la que supone un giro decisivamente perverso y falsificador de la cultura. La historia de la filosofía es la historia de una decadencia, de un resentimiento.Ahora bien, la escisión entre lo profano (razón, filosofía, ciencia) y lo sagrado (creencia, mito, religión) no es tan evidente. El arte adivinatorio ha utilizado siempre logoi, razones o mensajes divinos que debían ser astutamente interpretados. La pitonisa era una hermeneuta y su mántica (éxtasis, delirio, locura sagrada) degeneró en una razón dialéctica o discursiva que hundía sus raíces en el asombro, en el enigma. Y el primer enigma que sorprende al hombre es la physis, la Naturaleza, torrente de todo brotar y surgir que ha de ser interpretado, conocido, para ser dominado. El conocimiento, como la mántica implica una "anticipación", una previsión de futuro que sólo puede darse si se conocen las reglas, los principios que rigen (mandan) el aparente caos del acontecer. La pregunta por el principio, por el arjé de la physis caracteriza a los filósofos presocráticos, que respondieron a ella de muy diversas maneras.Una primera respuesta la tenemos en Tales de Mileto (aprox. 624-546 a. de C.), para el cual el principio o arjé era el agua, afirmación que se fundamentaba en la observación de que todo cuerpo, alimento o germen poseía la cualidad de lo húmedo, siendo el agua su principio rector. Lo importante de dicha afirmación no estriba en la elección del principio, sino en la afirmación de la necesidad de la existencia de éste para explicar la multiplicidad empírica y en que la arjé se formula en el extrarradio de lo religioso. Si Tales es el primer filósofo, la filosofía surge como una explicación genealógica de lo real, de la physis, como generalización de la ley universal de todo acontecer.El segundo presocrático del que tenemos noticia fue Anaximandro de Mileto (aprox. 610-545 a. de C.), autor del más antiguo texto filosófico conocido, que dice así:"De donde las cosas tienen origen, hacia allí tiene lugar también su perecer, según la necesidad; pues dan justicia y pago unas a otras de la injusticia según el orden del tiempo."La Naturaleza se concibe como retribución, como justicia (diké) cuya ley es la necesidad. Toda la multiplicidad (determinada) de seres surge de un principio que ya no es un "elemento físico", sino un pre-elemento indefinido, indeterminado: el apeiron ( de péras: límite, determinación). El apeiron es la génesis y principio de los seres, por lo que ello mismo evade y rehuye toda determinación. La arjé de toda determinación no puede ser ella misma determinación alguna, y de ella brota el conflicto de la generación de los seres, como una segregación de parejas de contrarios que han de ser "devueltos" (según justicia) a lo indeterminado siguiendo la ley de la necesidad. Lo interesante del pensamiento de Anaximandro es la negación de toda evidencia empírica. El apeiron es un principio "abstracto", hipotético, que contradice toda experiencia sensible.Para Anaxímenes de Mileto (aprox. 570-525 a. de C.), la arjé es el aire, que por condensación y enrarecimiento origina todos los seres y sus diferencias cualitativas. Aire es también el alma (psiché), soplo o aliento divino similar al aire que nos rodea.Heráclito de Efeso (mitad del siglo VI y principios del V) fue el último de los presocráticos que vivió en Jonia. Familiarizado con los cultos mistéricos (Deméter) su escritura es premeditadamente enigmática, de igual manera que el logos mántico lo es, motivo por el cual se le dio el sobrenombre de "el Oscuro". Afirmó que el origen de todas las cosas es la "guerra", la lucha y oposición de contrarios de la que surge la armonía, según una inexorable ley que remite a una unidad oculta: el logos, el fuego eterno que "se enciende según medida y se apaga según medida". Todas las cosas están sujetas a un devenir perpetuo donde todo fluye y nada permanece, y donde el nacer o perecer de un ser implica necesariamente el nacer o perecer de su contrario. La Naturaleza es conflicto, lucha de presencias y ocultamientos: "Nos bañamos y no nos bañamos en el mismo río; somos y no somos".A la figura de Heráclito se le suele contraponer la de Parménides de Elea (mediados del siglo VI, principios del V), el cual niega todo devenir como pura apariencia de ser. El mundo fenoménico, del cambio, es un engaño de los sentidos. Todo pensar se encuentra siempre en la encrucijada de dos caminos: el primero es el camino del uno, "que es y que no es no-ser". El segundo es el del "que no es y que no-ser es necesario". Es decir, la diosa le muestra los dos caminos, pero éstos no manifiestan lo que hay, sino que establecen la legitimidad que nos permitirá decir y pensar el ser de lo que es: el ser es eterno, infinito, continuo, único e inmóvil. El conocimiento del ser se opone a la doxa, opinión, las cosas sensibles que son pura apariencia de ser, el camino equivocado.Pitágoras de Samos (aprox. 570-496 a. de C.) huyendo de la tiranía de Polícrates se instaló en Crotona, donde fundó una comunidad de discípulos unidos por un estilo de vida y una normatividad comunes, una especie de asociación religiosa que perseguía la purificación (katarsis) del alma de las pasiones del cuerpo y su "salvación" a través de ciertas prácticas ascéticas que no debían ser reveladas a nadie ajeno a la comunidad.Pitágoras consideró que el alma era inmortal, "del linaje de los dioses", cuya unión con el cuerpo significaba un hundimiento, una "prueba" que esta debía sufrir antes de su definitiva liberación (o hundimiento) de los ciclos de las reencarnaciones. Muy importante fue su doctrina del número, según la cual, éste es concebido como la arjé, el principio de todo lo presente y de todo lo pensable. Pero el número ha de entenderse cualitativamente y como determinación ontológica, no cuantitativamente. Dentro de esta doctrina, los pitagóricos le concedieron especial importancia al tetrraktys, es decir, a la serie númerica 1+2+3+4 cuya suma es igual a 10 (década), igual que son diez los principios de los opuestos e incluso los cuerpos celestes: nueve visibles y una Anti-Tierra añadida (Antikton). El movimiento de los planetas y las estrellas produce una música celestial (armonía de las esferas) inaudible a los hombres pues es el silencio que acoge y en el que tiene lugar todo sonido.Entre los últimos presocráticos debemos mencionar a Jenófanes de Colofón (siglos VI y V a. de C.), que defendió la tesis de un sólo Dios "el mayor entre los dioses y los hombres, en nada semejante a los mortales, ni en la figura ni en el pensamiento". También habría que citar a Empédocles de Agrigento, mago profeta y adivino que estableció la teoría de los cuatro elementos (fuego, aire, tierra y agua) como principios genéticos y rectores del Cosmos. De suma importancia son también Demócrito de Abdera (aprox. 460-370 a. de C.) y Leucipo, que desarrollaron la teoría del atomismo, según la cual el mundo está compuesto (arjé) exclusivamente de átomos en movimiento en un espacio vacío, explicación que ha venido a denominarse mecanicismo y que será desarrollada en siglos posteriores por pensadores como Descartes o Hobbes. Estos átomos son eternos, distinguiéndose únicamente por su distinta figura, posición y orden. De los movimientos azarosos de los átomos en el espacio vacío, surgen "vórtices" o torbellinos que originan infinitos mundos, uno de los cuales habitamos nosotros.

Unidad I Introducciòn al estudio de la Filosofìa

La Religión, la Ciencia, la Filosofía y el Arte, representan cada uno un espacio determinado de la sustancia humana, la Fe, la Experiencia, la Razón, y los sentimientos, cada una estudia un aspecto del hombre buscando entender al mundo ideal, natural, espiritual y estético.
La Religión (fe) tiene unas verdades que hay que creer, unas normas de conducta que se deben cumplir y unas manifestaciones exteriores, llamadas culto, con las que se honra a la divinidad, pero su fuente predominante es la Fe, la cual le permite al individuo aceptar Dogmas, aún sin ser comprendida por la razón. La Teología, ciencia que estudia a Dios, se mueve entre lo sagrado, lo profano y el misterio de la divinidad. La razón no puede comprender estos postulados, por lo que la filosofía tiende a ser vista como sierva de la teología. El fin último de la religión transciende hasta alcanzar la perfección para un mundo sobrenatural más allá de la vida y la muerte.
La Ciencia (experiencia) se encuentra más pegada a los hechos Empíricos, aquellos enunciados que están más cerca de los hechos comprobables, que pueden verificarse a través de la observación y de la experimentación, la inducción es su método por excelencia. En sus orígenes la ciencia y la filosofía constituían una sola cosa. Ahora Filosofía y ciencia no sólo no se oponen, sino que se encuentran como dos extremos, como en dos polos entre los que se desarrolla todo el pensamiento racional de la humanidad.
El Arte (sentimientos) hace referencia a la realización de acciones que requieren una especialización, como por ejemplo el arte de la jardinería, el arte de jugar al ajedrez o el arte de la guerra. Es toda creación u obra que exprese lo que el hombre desea exteriorizar, obedeciendo a sus propios patrones de belleza y estética.Aunque profundiza y estudia al ser humano, el concepto de arte depende de cómo ve la sociedad el mundo en su época, no puede ser generalizado porque lleva una carga de subjetividad que lo hacen único y constantemente cambiante. Es estudiado por la filosofía del arte.
La Filosofía (razón) por ser ciencia universal va mas allá de los limites de cada ciencia, las toma a cada uno y estudia sus hechos y principios que atañen en la generalidad del hombre, el mundo, sus pensamientos y sus fines. Ella se ubica como en dos polos entre los que se desarrolla todo el pensamiento racional de la humanidad.
Religión
- Es el reconocimiento personal de esa relación real de dependencia que existe con la divinidad y exteriorización de ese reconocimiento por medio de palabras, gestos, ritos, hechos, etcétera.
- La religión es siempre una relación personal. El hombre se relaciona con un ser personal, no con una fuerza ciega de la naturaleza. Y el hombre queda afectado por esa relación.
- La relación con Dios es tan importante para el hombre, que influye en toda su vida. Un hombre que tiene religión, se comporta en todos sus actos de manera distinta de uno que no la tiene.
- Toda religión tiene unas verdades que hay que creer, unas normas de conducta que se deben cumplir y unas manifestaciones exteriores, llamadas culto, con las que se honra a la divinidad.
- Para hablar de Dios existen dos caminos: uno de ellos es la fe, fundamentada en la intervención directa, libre, inesperada, del propio Dios en la historia de los hombres; una intervención se llama Revelación comprobable experimentalmente, como cualquier otro hecho histórico. El segundo camino para hablar de Dios consiste en verificar que sin sin Dios, no es posible que exista algo-el mundo-cuya existencia es indiscutible.

- Filosofía y ciencia no sólo no se oponen, sino que se encuentran como dos extremos, como en dos polos entre los que se desarrolla todo el pensamiento racional de la humanidad.
- La filosofía - en relación con la ciencia - juega un papel de fundamentación, en primer término. La filosofía analiza, escruta los fundamentos mismos y los supuestos con los que trabaja la ciencia, y da pensamiento a las distintas formas de epistemología.
- De otra forma, podemos también decir que la ciencia es un conjunto sistemático de información y conocimientos acerca del mundo empírico (el que percibimos) que consigue a través de diferentes formas de:
- Observación directa e indirecta. Contrastación (somete a pruebas) de esta información previamente obtenida por métodos: - Empíricos que incluyen la experimentación pero no se limitan a ella. - Análisis racional y crítico.
Arte
- El arte hace referencia a la valoración que se hace de una obra A diferencia de la estética que hace referencia al aspecto general de la obra que nos permite identificarla como perteneciente a una época y un estilo concreto.
- El concepto de arte depende de cómo ve la sociedad el mundo en su época, el mundo de cada época. No hay, pues, un concepto de arte universal, ni un lenguaje universal del arte.
- El término arte deriva del latín ars, que significa habilidad y hace referencia a la realización de acciones que requieren una especialización, como por ejemplo el arte de la jardinería, el arte de jugar al ajedrez o el arte de la guerra.
- Podemos denominar como Arte a toda creación u obra que exprese lo que el hombre desea exteriorizar, obedeciendo a sus propios patrones de belleza y estética.